23.5.06

La bestia

Las limitaciones del humano no le permiten ver la realidad tal cual es… y así caminaba la bestia entre los humanos. Cada uno prestaba atención a sus intereses y percibían aún menos, mientras un manto más oscuro ocultaba a la bestia. Cada humano creía saber que era la realidad y así caminaba la bestia entre ellos… sin existir.
Quien iba a atreverse a decir “Hay monstruosas bestias que caminan entre nosotros al acecho, ustedes no las verán, pero están ahí, y para cuando se den cuenta será demasiado tarde”. Cualquiera que hiciera tal afirmación debería sentirse agradecido si tan solo le dirigieran una condescendiente sonrisa. Lo mas seguro es que terminara en un manicomio. Desayunando narcóticos y merendando electrochoques, abrigado por un chaleco de fuerzas que también le servirá de babero.
El problema es que las bestias como esa existen. Para algunos son monstruosos enemigos, para otros preciosos ángeles, mientras que para la mayoría ni siquiera existen y para cuando las vean será demasiado tarde.

1 comentario:

Un hombre sin reflejo dijo...

Asi es las bestias existen y caminan entre los humanos, o se arrastran, las bestias existimos y nos escondemos en sucias habitaciones con lapiz y papel a destruir las mentes de las generaciones futuras, a sembrar el odio entre los mediocres, para que se destruyan al darse cuenta que el mundo no merece su escoria y que ellos no merecen el mundo...